
Si bien la mayoría de las enfermedades de la columna no requieren cirugía, hay ocasiones en que la cirugía se considera la mejor opción. En estos procedimientos quirúrgicos se utilizan sistemas de implantes que utilizan instrumentos espinales especialmente diseñados. Los implantes ortopédicos se utilizan para corregir deformidades, facilitar la fusión y estabilizar y fortalecer la columna vertebral.
Las afecciones que generalmente requieren cirugía de fusión instrumentada incluyen deslizamiento de la columna vertebral (espondilolistesis), fractura traumática, enfermedad crónica degenerativa del disco y otras formas de inestabilidad de la columna, incluida la escoliosis.
Implantes: ¿Qué son?
La mayoría de los implantes espinales están hechos de metales como aleación de titanio, titanio o acero inoxidable; Algunos pueden estar hechos de compuestos no metálicos. Están disponibles en varios tamaños y formas diferentes para adaptarse a pacientes de todas las edades y diferentes anatomías.
Cirujanos y científicos de todo el mundo trabajan constantemente para desarrollar y refinar implantes para mejorar la comodidad y seguridad del paciente. En los últimos años ha habido grandes avances, incluida la llegada de los sistemas de gancho, varilla y tornillo que permiten a los cirujanos corregir las deformidades de la columna vertebral en tres dimensiones; el desarrollo de jaulas especiales y placas óseas que ayudan a promover la fusión espinal; y la creación de pequeños pero fuertes implantes para niños.
Los implantes de columna se pueden resumir en muchos grupos:
• Barras: Las varillas son uno de los implantes originales utilizados en la columna vertebral. Las varillas se utilizan, junto con los tornillos y ganchos, para inmovilizar y dar forma a la columna vertebral en la alineación correcta. Las varillas son fuertes, pero tienen cierta flexibilidad para que el cirujano pueda moldear la varilla para que coincida con los contornos de la columna vertebral del paciente.
• Tornillos pediculares: Estos tornillos para huesos especialmente diseñados se implantan cuidadosamente en los pedículos de las vértebras de la columna vertebral. Tradicionalmente se han utilizado en la columna lumbar, y con los últimos avances en la técnica y la tecnología, los cirujanos ahora también los están utilizando en la columna torácica. Los tornillos proporcionan puntos fuertes de “anclaje” a los que se pueden unir las varillas. Las barras pueden ser contorneadas para facilitar la fusión y corregir deformidades.
• Ganchos: Los ganchos se usan con varillas y otros implantes ortopédicos para anclarlos a las vértebras.
• Placas: Las placas se usan a menudo en la columna cervical. Las placas están hechas para ajustarse al contorno de la columna vertebral y se mantienen en su lugar mediante tornillos colocados en vértebras adyacentes. Cuando la placa necesita ajuste, se utiliza una herramienta de contorno para personalizar el ajuste a la anatomía del paciente.
• Jaulas: Las jaulas generalmente se llaman jaulas intercorporales porque generalmente se colocan entre dos vértebras. Las jaulas son pequeños dispositivos huecos con paredes perforadas. El injerto óseo o BMP generalmente se empaca en la jaula para promover el crecimiento óseo entre las vértebras adyacentes. Las jaulas se utilizan para restaurar la altura perdida del disco como resultado de un disco colapsado y para liberar presión sobre las raíces nerviosas.
Lo que usamos
Elegimos los implantes ortopédicos con mucho cuidado para garantizar que sean la mejor opción para el paciente específico. Por ejemplo, para los pacientes que son delgados, seleccionamos los implantes de “perfil bajo” para que no sean visibles a través de la piel. También utilizamos implantes de “bajo volumen” porque causan menos dolor postoperatorio y reducen la irritación muscular. Además, tendemos a usar implantes de titanio, que a diferencia del acero inoxidable, son ligeros, fuertes y pueden usarse con la MRI. Cuando sea apropiado, usamos materiales radiotransparentes como las jaulas de fibra de carbono. Los implantes de fibra de carbono no se pueden ver en una exploración, pero nos permiten ver si el hueso se está formando y si se está produciendo la fusión.
El futuro
Ahora, los científicos están desarrollando implantes bio-reabsorbibles. Al igual que otros implantes, estos se utilizan para facilitar la fusión. Sin embargo, después de aproximadamente un año (cuando se debe realizar la fusión) la mayoría de los implantes ya no son necesarios, pero se dejan en el cuerpo. Los implantes bio-reabsorbibles están diseñados para romperse cuando entran en contacto con el agua (como en el cuerpo). En un año, la mayoría reduce su tamaño en un 50% y desaparece por completo en 2-3 años. Por lo tanto, el implante está presente en el cuerpo mientras se requiere para promover la fusión, y luego simplemente se “desvanece” en un período de 12 a 36 meses. Si bien todavía hay pocos implantes bio-reabsorbibles disponibles, se espera que su avance sea un paso adelante significativo en los próximos años.
Conclusión
En los últimos 20 años, se han producido importantes avances en el desarrollo de los implantes espinales. El resultado es un mejor tratamiento para los pacientes.